lunes, 5 de junio de 2017

PEDIMOS


Hace unas semanas saltaba la noticia con titulares así de rotundos:"Los sordociegos ya 'ven' la televisión con un software y una app móvil"

Es así porque sencillamente dejamos que sea así; porque no fijamos en común los criterios y objetivos que dirijan las nuevas tecnologías; porque cuando la investigación avanza y nos presentan un prototipo, no reaccionamos si nos disgusta o no se ajusta a las auténticas necesidades básicas de la mayoría; porque cuando nos piden colaboración, aportamos a nuestros mejores efectivos, sin reparar que el conjunto de la sordoceguera camina, más lentamente, justo en la dirección contraria,... y quiere vida, menos improvisaciones, más coherencia y normalización.


Las experiencias han sido variadas. Hemos pasado por guantes increíbles, pulseras maravillosas, fajas vibro-táctiles,... y aquí tenemos lo último: televisión a la carta y para todos. Qué será lo siguiente? Telepatía quizás?


Las personas sordociegas, en su inmensa mayoría, no pueden acceder a una lectura comprensiva ni a través de la linea braille ni por cualquier otro procedimiento  El choque entre las estructuras de la lengua oral con la lengua de signos crea un abismo insalvable que, hoy por hoy, realmente imposibilita que las soluciones puedan generalizarse y, sobre todo, que sean tan fáciles como las presentan.

Decenas de medios se han hecho eco de la noticia, como si se tratara un fabuloso milagro, cuando es sólo confusión y desconocimiento. Un ejemplo, simplemente uno de tantos, en el siguiente enlace: LA RAZON



Pedimos, si sirve para algo, mucho más rigor informativo, mayor proximidad hacia la realidad de la sordoceguera y alto nivel de sentido común; porque lo que no ayuda, como es el caso, causa un daño enorme.


Estaría bueno que todos disfrutaran "viendo" la televisión como pura distracción y nosotros, por nuestra condición de personas sordociegas,  tuviésemos que afrontar el tremendo esfuerzo que representa poder "leerla" e interpretar códigos y sistemas comunicativos que desconocemos. Todo un placer, sin duda!

La sordoceguera en Castilla y León: ASOCYL